Este pasado fin de semana, el trío de Silice Viticultores junto con el componente que siempre que puede nos apoya y ayuda, hemos disfrutado de esos momentos que perduran en la memoria. Y no ha sido nada especial, simplemente un duro fin de semana de poda, cavar y atar. De nuevo gracias a Juan, a las estrellas y de momento a ese toque de suerte que nos acompaña ( algunos dirian casualidades, pero como no creeemos en ellas.. ) ha surgido una preciosa oportunidad, una preciosa historia. Hemos podido recuperar un viñedo ancestral, un trocito de historia vinícola de Sober. Galicia es terroir, son terruños como este, pero lo importante es lo que hay detrás, la gente, la tradición, el respeto. En este caso los papeles se pierden en el tiempo y eso es lo que nos ha llevado a buscar en la tradición popular el origen del viñedo. Y con ello a toparnos con una historia preciosa que hay que imaginarsela en la boca de alguien de casi 90 años y sus recuerdos como jugaba de niña en el viñedo, como